Torreblanca, sin autoridad para criticar a gobiernos actuales. - Marisol Bazán Fernández

Las declaraciones del ex gobernador Zeferino Torreblanca son un intento desesperado por figurar en la escena política y revelan su frustración porque la ciudadanía hace mucho tiempo le retiró su confianza.
Con sus ataques a los gobiernos encabezados por mujeres, en este caso la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, pero también en su momento la alcaldesa Abelina López, el ex gobernador demuestra su clara pertenencia a un sector de la sociedad, que es machista, clasista, y en donde el esfuerzo y el trabajo de las mujeres es minimizado y descalificado.
Al descalificar al proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador, el ex mandatario se coloca donde siempre ha estado: en el lado derecho del espectro político, y también da fe de que el supuesto apoyo al presidente, que tuvo en otros momentos en los que buscaba ser candidato por Morena, era falso.
Hay que recordar que Zeferino Torreblanca acostumbra aparecerse cada vez que se acerca un proceso electoral, y erigirse en juez contra los gobiernos en turno, adquiriendo su pequeña cuota de poder con la primera regiduría qué obteiene del partido que lo postula, mientras ensalza su propia obra al frente del estado.

Pero si hubiera hecho tan buen trabajo, muchas cosas serían diferentes en la actualidad. Él hubiera tenido el control de su partido de entonces, el PRD, del que no tuvo empacho en tratar de apropiárselo a través de una corriente creada en el Palacio de Gobierno y encabezada por quien era subsecretario de Gobierno en ese momento, con todos los recursos a su disposición.
Habría logrado imponer a su candidato a sucederlo en la gubernatura, pero no pudo, aunque lo intentó.
Cuando tuvo la oportunidad de hacer frente a la delincuencia, se rindió con una frase memorable: ’no puedo, ni quiero’.
¿Ahora Zeferino Torreblanca da clases de cómo gobernar?
Como cada vez que se acerca un proceso, Torreblanca Galindo hace intentos por regresar. Después de gobernar el estado, quiso volver a ser alcalde de Acapulco postulado por el PAN, luego, por el PT, al fracasar en su intento por encabezar el proyecto de Morenas en Acapulco y terminó perdiendo la elección ante Adela Román, otra mujer, de ahí puede venir tanta frustración y misoginia.
Nuestra gobernadora ha promovido leyes a favor de las mujeres como ningún gobierno anterior lo ha hecho, ha sido una gobernadora de territorio y ha incluido en su gobierno a las mujeres como nadie, no vamos a permitir que ningún macho frustrado venga a descalificar el trabajo de una mujer joven que ha trabajado con ahínco por Guerrero, la opinión más valiosa es la del pueblo, porque pueblo manda, vamos a preguntarle a la gente qué opina de nuestra gobernadora y desde ahí vamos valorando.
Queremos recordarle al ex gobernador, que durante su administración siempre ignoró los pedidos de justicia de la compañera Martha Obeso, viuda del Armando Chavarría Barrera, crimen que no olvidamos, por ese asunto jamás ha dado la cara, también podemos recordar el desalojo violento de los estudiantes de Ayotzinapa en Chilpancingo, el señor no tiene calidad moral para cuestionar al gobierno actual y mucho menos para ponerse de ejemplo, varios de los trabajadores a los cuales sin explicación alguna despojó de su plaza supernumeraria para convertirlas en plazas de confianza, siguen batallado para recuperar sus derechos.
Sus declaraciones son machistas, clasistas, misoginas, irrespetuosas y violentas. La Gobernadora tiene todo nuestro respaldo y queremos decirlo fuerte y claro, Evelyn no está sola.